Justo con quienes cosechan, justo con quienes comen y justo con quienes no tienen que comer.
Alimentos cargados de nutrientes y libres de aditivos nocivos para nuestros cuerpos.
Respetando los bosques, el suelo y las aguas que nos dan de comer.
Colombia es un país de frutos fabulosos, de ñame morado, de arroces chocoanos y de cerezas silvestres de tierra Wayúu. La aparente abundancia de nuestros supermercados esconde nuestra realidad: no nos comemos lo que nos rodea, nuestra mega diversidad aún no ha llegado a nuestra mesa.