Guía Mucho para no desperdiciar ni las patas.
1. Pescuezo: Para la sopa de menudencias, el caldo, frito o rellenito de arroz, pechuga y condimentos –sí, así como la rellena-.
2. Corazón: A la parrilla, encebollados, o a lo hipster: con vino y champiñones sobre tostadas con mantequilla.
3. Ala: Fritas, rostizadas o en salsa BBQ con un poco de picante. Le recomendamos probar solo la puntica del ala frita con orégano y sal marina.
4. Muslitos o Piernitas: Fritas, asadas o al horno, con arroz y papita chorreada.
5. Contramuslo: En trocitos para cualquier curry (con coco, cilantro y nueces), al horno con ajo y pimienta, o con patatas bravas, chorizo y pimentones rostizados.
6. Mollejas: Hervidas en olla presión y después fritas para tacos con jalapeños, quesito fresco y cebollitas encurtidas.
7. Hígado: En paté casero y todos sus derivados. Se lo recomendamos mezclado con laurel, mantequilla casera y cebollitas.
8. Patas: En salsa de frijolito negro y soya como se las comen los chinos, en caldito o solitas, porque son buenas para aquello del colágeno.
9. Rabadilla: Horneada y después hervida con verduras para un buen fondo para cualquier salsa.
10. Pechuga: Hervida o a la plancha para la dieta, rellenas de espinaca y queso, a la naranja para la abuela, con limón y miel, con orégano, o “la elegante” con crema, alcaparras y mezcla de champiñones. Les recomendamos probarla con yogur, pistachos y ralladura de limón.
11. Pollo entero: Al horno con verduras en trozos, limón, un poco de aceite de oliva y sal marina. O con yogur, aunque algunos le echan cerveza o Coca-Cola.