Su mismo nombre lo delata: el cuarentano es un fríjol pequeño cuyo cultivo es de ciclo corto, es decir que se cosecha a los cuarenta días. Se caracteriza por contar con un porcentaje importante de proteínas, tener una textura suave, cremosa y por su fácil digestión.
Te recomendamos disfrutarlos en sopas, ensaladas y estofados.