Nombre científico: Cynoscion albus
Directo del Bajo Baudó, Pizarro, en el litoral Pacífico, de cuerpo alargado de color plateado con el dorso de color gris azulado con aletas claras de tono anaranjados y amarillos nos llega el majestuoso filete de corvina. Su carne fresca es de color blanco a rosado, con partes de la piel color blanco adheridas al filete.
La corvina puede consumirse cruda en ceviches, o cocinada, frita, asada, horneada o hervida (sopas), también puede encontrarse seca y salada. Suele consumirse principalmente fresca en ceviches. Presenta un tiempo de cocción medio-bajo.
Las corvinas habitan en zonas tropicales de la costa pacífica. Generalmente se encuentran a profundidades entre 1 y 50m, en áreas lodosas o de arena, de aguas costeras, bahías, lagunas y desembocaduras de ríos (zonas estuarinas). La corvina es una especie carnívora que se alimenta de camarones, peces óseos, pulpos, calamares y sepias. Durante sus primeras etapas de vida (larvas y juveniles) se encuentran en ecosistemas de manglar, hábitat fundamental para el desarrollo primario de numerosas especies, muchos de ellos de importancia para el autoconsumo, como la corvina.
Temporada: En general pueden encontrarse durante todo el año, con un periodo de mayor abundancia en los meses de marzo a julio. Tiene una mayor vulnerabilidad durante su fase de reproducción entre octubre y febrero, época en la que estos peces deponen sus huevos (desove o freza). Este periodo es vital para la sostenibilidad de la especie, siendo necesaria la regulación de pescas durante su mayor intensidad, como noviembre y diciembre.