El origen del cacao se remonta a hace unos 4.000 años en las cuencas del Amazonas y del Orinoco, donde los los primeros árboles del cacao crecían de forma natural a la sombra de las selvas tropicales.
Diversos estudios realizados han profundizado en las propiedades del cacao concluyendo que, además de sus efectos euforizantes y estimulantes que se le atribuyen, destacan sus propiedades de prevención frente a todo tipo de enfermedades cardiovasculares.
Te recomendamos usar cacao en semilla para aportar a tus recetas matices de chocolate sin las aportaciones de azúcares o siropes.